sábado, 27 de octubre de 2012

Practica II


Análisis de respuestas sobre la foto de “Esto me ha pasado a mí, ¿Qué os parece?” 

Para la realización de este trabajo propuse la siguiente premisa: 

“El otro día me compraron un perrito, un Pug de esos pequeñitos, y bueno, el caso es que cuando volví de la universidad, me encontré al perrito y a mis zapatos de la siguiente manera” 

Respondieron a la foto un total de 20 personas más o menos, con respuestas de todo tipo. Intenté preguntar cosas en la foto para que me respondieran más cosas y así poder hacer más completo el análisis de la imagen con sus respuestas. 

Sobre la pregunta “¿Qué os parece lo que me ha pasado?”, la pregunta principal del tema del trabajo obtuve respuestas de todo tipo: 

Respuestas en las que aparecía una palabra malsonante o respuestas que se tomaban el tema de la foto un poco a broma y cuyas respuestas fueron del tipo “Jajajaja aiii, pobre perrito” o “Jajaja eso te pasa por ser una coqueta y tener tantos zapatos! :P”

Sobre las respuestas a destacar, las que sí son analizables, obtuve respuestas del tipo: “Una faena muy gorda!”, “Menuda gracia te tuvo que hacer” “Es una lástima por el calzado, pero no es una gran pérdida, creo que es normal que haya sucedido eso teniendo un cachorro en casa”, “¡¡Una catástrofe!!” “Bueno, un pequeño accidente que puede solucionarse no?” 

Creo que el nivel de respuestas ha variado en función de si a la persona que me contestaba le importaban más o menos los zapatos, es decir, que la persona que haya respondido que lo que me ha pasado a mi es “una catástrofe” tendrá gran aprecio a sus zapatos, mientras que la persona que me haya respondido “lo del calzado no es una gran pérdida”, pensará que lo de los zapatos no es para nada importante. 

También obtuve numerosas respuestas sobre qué debería hacer, ya que yo dije que me daba pena regañar al perrito siendo tan pequeñito. Las respuestas fueron las siguientes: 

Una serie de respuestas dejando claro que evidentemente debería regañarle para que no volviera a morder mis zapatos: “Regáñale Elena, si no no aprenderá y lo volverá a hacer”, “Obvio que deberías regañarle, si no, volverá a hacerlo” “Sí deberías regañarle para que no lo haga más”. 

Otras respuestas fueron que sí debía regañarle, pero no de duramente.: “Se le puede regañar pero no severamente, para que, en lo que se pueda, el animal entienda que está mal” “Es normal que el perrito curiosee y muerda lo que se encuentra, por lo tanto creo que deberías regañarle levemente” “Regáñale de forma educativa”. Hay que decir, que la sensación que da en éstas últimas respuestas fue que realmente el perrito al ser tan pequeño, les da pena y no quieren ser duros con él, puesto que saben que simplemente el perro estaba jugando. 

Sobre el tema de regañarle o no regañarle, obtuve una respuesta contradictoria al resto, una persona comento “Pobrecito, déjalo pasar…”, esto es así puesto que dicha persona sentirá más cariño, simpatía o ternura por los animales de modo que no sería capaz de regañar a “mi perrito” por morder simplemente unos zapatos. 

Finalmente, sobre los sentimientos que creo que despertó la foto y la situación en las personas que respondieron la foto fueron muy variados: “Lastima por la carita que tiene el perro” “enfado por los zapatos” “Ternura por ser un perrito pequeño” “Curiosidad, dado que los perritos siempre están trasteando y son curiosos con las cosas que pasan a su alrededor” 

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